MADRID, 10 (EUROPA PRESS)

El fabricante japonés de automóviles Mitsubishi ha presentado su plan comercial hasta 2025, año en el que la firma prevé vender alrededor de 1,1 millones de coches y lograr un beneficio operativo de 220.000 millones de yenes, unos 1.517 millones de euros al cambio actual.

La marca asiática también se ha fijado el objetivo de que su margen operativo se sitúe en el 7% en 2025, mientras que para ese mismo año prevé que su beneficio bruto de explotación (Ebitda) sea de 300.000 millones de yenes (2.070 millones de euros) y el margen Ebitda del 10%.

Para alcanzar estos objetivos, la firma nipona invertirá 210.000 millones de yenes (1.448 millones de euros) hasta 2030 para desarrollar 15 gigavatios hora de capacidad de baterías para vehículos eléctricos y en los próximos cinco años lanzará 16 nuevos modelos de vehículos, entre otras cuestiones.

En ese contexto, el fabricante venderá principalmente vehículos eléctricos a partir de 2035 y también se ha fijado el objetivo de reforzar su vinculación con la alianza que mantiene con Renault y Nissan.

"En términos de productos, Mitsubishi Motors continuará trabajando en la electrificación como una solución al problema del cambio climático a nivel mundial (...) En términos de negocios, además de trabajar en la expansión de la cadena de valor, Mitsubishi Motors asumirá el desafío de los nuevos negocios para crear nuevas fuentes de ingresos en el futuro", ha valorado la compañía en un comunicado.

Mitsubishi registró un beneficio neto atribuido de 130.754 millones de yenes (901 millones de euros al cambio actual) en los tres primeros trimestres de su ejercicio fiscal (de abril a diciembre), lo que supone casi triplicar (+192,3%) los registros de un año antes.

De cara al cierre del ejercicio fiscal 2022-2023, la empresa espera vender en torno a 866.000 vehículos e incrementar en términos interanuales un 89% su beneficio neto atribuido, hasta 140.000 millones de yenes (965 millones de euros). También calcula que sus ingresos mejorarán un 21,6%, hasta 2,48 billones de yenes (17.104 millones de euros).